"En su versión actual, yerra el tiro en gran medida pues deja de abordar varios temas que son cruciales para proporcionar protección efectiva a las víctimas de la violencia doméstica", afirmó Yulia Gorbunova, investigadora sénior de HRW para Europa y Asia Central.
Gorbunova agregó que "esta ley, a menos que proporcione a las víctimas suficiente protección y medidas de recurso, corre el riesgo de convertirse en una cáscara vacía".
Fundada en 1978 y con sede en Nueva York, la ONG Human Rights Watch vigila la observancia de los derechos humanos en más de 70 países.
En su sitio web, la organización sostiene que no acepta fondos del gobierno de forma directa o indirecta, o apoyo de ningún donante privado que pudiera comprometer su objetividad e independencia.
REPORTAJES: Dolor para borrar el dolor: una tatuadora dibuja una nueva vida para las víctimas de maltrato 📎📷 https://t.co/HdT227DPsY pic.twitter.com/Ra6hO0GMPa
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) August 11, 2018
Uno de sus mayores donantes, sin embargo, es el magnate financiero George Soros, patrocinador de varias fundaciones que aportaron dinero para las llamadas revoluciones de colores en diversos países.
En 2010, Soros anunció una donación de 100 millones de dólares en el transcurso de 10 años para Human Rights Watch.