Cualquier tipo de helicóptero en servicio de Rusia podrá reponer sus municiones, repostar o someterse a reparaciones menores en estos aeródromos móviles. Esas estructuras brindarán acceso rápido a cualquier parte de la costa y de las islas del Ártico, algo especialmente importante al realizar operaciones de búsqueda y rescate, detalló el medio ruso Izvestia.
La tecnología ya se puso a prueba en el Ártico recientemente y, a partir de 2020, se aplicará de manera regular.
¿En qué consiste la tecnología?
Con la ayuda de helicópteros Mi-26, capaces de transportar hasta 20 toneladas de carga, se llevará hasta el local designado todo lo necesario para la creación de un aeródromo a partir de cero. Uno de esos Mi-26 cumplirá la función de repostaje de combustible no solo para aeronaves, sino también para maquinaria terrestre. Un segundo helicóptero de este tipo se utilizará como punto de suministro de municiones.
En el Ártico, estos centros aéreos se construirán de acuerdo con un esquema más simplificado del que es usado en el Báltico. En aquella ocasión, la pista de aterrizaje se cubrió con placas de metal, algo que no es posible hacer sobre la nieve. En el Ártico, los aeródromos móviles se limitarán solo a los equipos y recursos más necesarios, detalló Izvestia.