"El planeta ha sido víctima del modelo capitalista y de sus patrones de consumo y producción, de su relación con los modos de producción asociados al neoliberalismo y del secuestro financiero del orden mundial", dijo Arreaza en un discurso ofrecido en el marco del segmento de alto nivel de la COP25.
En su intervención el canciller recordó las palabras pronunciadas por el fallecido presidente venezolano Hugo Chávez en la cumbre del clima celebrada en 2009 en Copenhague (Dinamarca), donde abogó por "cambiar el sistema" para "comenzar a salvar el planeta".
Del mismo modo, citó un discurso del expresidente cubano Fidel Castro en 1992, en el que se denunciaba que el ser humano ya era por entonces "una especie en peligro de extinción".
El canciller venezolano acotó, "27 años después podemos seguir diciéndolo", y calificó la situación actual del planeta no sólo como una "crisis del clima", sino también como una "emergencia" y una "catástrofe".
Por ello, Venezuela considera "fundamental" que la comunidad internacional "renueve su compromiso con el multilateralismo en el área climática".
Nueve países se comprometen a defender la infancia en el marco de su acción climática 🌏
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) December 10, 2019
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En ese sentido, Arreaza reafirmó el compromiso de Caracas con el cumplimiento de los Acuerdos de París, aunque aprovechó la ocasión para denunciar que las sanciones impuestas por EEUU dificultarán enormemente su cumplimiento.
El discurso del canciller venezolano, además de denunciar al modelo capitalista como causante de la emergencia climática, puso el foco en reclamar más acción climática a los países que emiten más gases de efecto invernadero, en especial a EEUU.
"EEUU es uno de los principales actores en el conflicto climático mundial con una estimación del 15% de la emisión de gases de efecto invernadero y, a pesar de ello, pretende excluirse de nuestras políticas comunes y colectivas", apuntó.
Arreaza lamentó la falta de ambición por parte de los países más contaminantes, una circunstancia que deja a la comunidad internacional intentando ponerse de acuerdo con la consecución de medidas de carácter "paliativo" cuando el verdadero reto es cambiar el modelo de producción.
A nivel de contenidos, la COP25 se presenta como una cumbre de transición en la que no se espera la adopción grandes acuerdos, ya que el principal objetivo del evento será cerrar algunos flecos pendientes del Acuerdo de París.
No obstante, la cumbre llega en un momento de efervescencia del movimiento ecologista a nivel global, lo que ofrece a los líderes políticos un marco propicio para empezar a diseñar las líneas maestras de la acción multilateral para responder a la emergencia climática en años venideros.
Este 10 de diciembre dio comienzo el segmento de alto nivel en la cumbre, en el que participarán los principales representantes de las casi 200 delegaciones desplazadas a Madrid.