Según los jueces de instrucción, al menos una persona más participó en la preparación del crimen, además del ejecutor.
Un portavoz de la Fiscalía General refirió que el supuesto ejecutor del asesinato habría llegado a Berlín desde Varsovia al menos un día antes, porque unas horas no bastan para averiguar el lugar de residencia y los hábitos de la víctima y planear la escapada.
Se supone que ese hombre cumplió el 17 de agosto el vuelo Moscú-París, y de allí se dirigió a Varsovia.
Según medios alemanes, la investigación prioriza la versión de que fuera un asesinato por encargo de la inteligencia de un Estado.
La Fiscalía de Berlín anunció que detuvo a un sospechoso, un ruso de 49 años.
El 4 de diciembre de la semana pasada trascendió que el Ministerio de Exteriores de Alemania declaró personas no gratas a dos funcionarios de la misión diplomática rusa en Berlín con motivo de ese asesinato.
La Cancillería rusa declaró que Moscú cree inadmisible mostrar una actitud politizada en este asunto y advirtió que Rusia se verá obligada a adoptar medidas de respuesta.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, durante la rueda de prensa ofrecida en París en la noche del 9 de diciembre al 10 de diciembre dijo que Khangoshvili figuró entre los organizadores de atentados en el metropolitano de Moscú en 2002 y fue declarado en búsqueda y captura en Rusia por terrorismo.
Putin prometió que Rusia hará lo máximo para ayudar a la parte alemana en la investigación de este crimen.