"Somos un movimiento político que nació para ser solidarios con el prójimo", clamó ante una multitud congregada en la Plaza de Mayo, frente a la sede de la presidencia, la Casa Rosada.
Tras haber jurado su cargo por la mañana ante la Asamblea Legislativa en el Congreso y haber recibido los atributos presidenciales de su antecesor, Mauricio Macri (2015-2019), Fernández defendió que la "mejor epopeya que podemos hacer como sociedad es unir nuestro esfuerzo para que nunca más falte un plato de comida en la casa de cada argentino".
"Vamos a ponerle fin al hambre", enfatizó.
Durante los próximos cuatro años, por lo tanto, "los únicos privilegiados" serán los pobres y los excluidos, a quienes la actual administración dirigirá todas sus políticas, señaló el jefe de Estado.
El Ejecutivo presidido por los Fernández pondrá fin, de este modo, a los tiempos en los que prevaleció "la meritocracia del individualismo, la política del 'salvate vos'" para trocarlo por "la solidaridad que siempre nos hizo vivir", describió el mandatario.
La gestión actual comenzará, por ende, "a construir un tiempo en el que lo más importante sea el que produce y el que trabaja", lo que implica "desterrar para siempre a los que especulan y ganan con la timba financiera en perjuicio de toda la Argentina".
De acuerdo a estas premisas, Fernández aseguró que su Gobierno sacará del desastre al país para "ponerlo de pie y levantar las banderas del trabajo, la producción y la democracia".
La nueva gestión gobernará hasta el 10 de diciembre de 2023.