"Creo que México lo va a tratar de hacer bastante rápido, vamos a hacer lo posible que salga en el curso de esta semana o en unos días, en EEUU tienen dos semanas activas, una normal y una después, antes del fin del mes de diciembre, en Canadá puede ser que se tarde un poco más", dijo Seade en conferencia de prensa, junto con el canciller Marcelo Ebrard.
Para lograr la aprobación legislativa, el vicecanciller mexicano negoció con sus contrapartes, el estadounidense, Robert Lighthizer, y la canadiense Chrystia Freeland, un "adendum" en materia laboral y ambiental, con cambios al tratado firmado hace poco más de un año por los tres Gobiernos, el 30 de noviembre de 2018, en Buenos Aires.
"Ella [Pelosi] con el juicio político al presidente Trump, y él que se quiere poner la medalla" del acuerdo, explicó el vicecanciller.
Explicó que, después de que fue aprobado por los tres gobiernos hace un año y diez días, "no estábamos negociando un nuevo tratado sino haciendo ajustitos", centrados en temas laborales y ambientales, planteados por la oposición demócrata.
Por su parte, Ebrard dijo que después de la firma de las modificaciones por los tres poderes Ejecutivos, "vamos a enviar al Senado el documento y ellos (el equipo de Lighthizer) van a enviarlo a la Cámara de Representantes, pero ya no pueden ser objeto de cambios".
De tal manera que la ratificación está garantizada, porque además México fue el único de los tres países que aceptó una aprobación legislativa sin modificaciones, el 19 de junio pasado.
Los senadores mexicanos "intentarán hacerlo lo más pronto posible, en EEUU lo que sabemos es que va a ser antes del 20 de diciembre", precisó Ebrard.
Seade dijo que, aunque en Canadá tarde un poco más, no hay debate ni desacuerdos en el Parlamento entre los liberales del primer ministro Justin Trudeau y sus opositores.
Los dos partidos principales están a favor y el tratado podría ratificarse antes del 20 de diciembre en Ottawa.