"A pesar del recrudecimiento del bloqueo de los Estados Unidos que impacta directamente en el turismo cubano, arribamos hoy 11 de diciembre a los 4 millones de visitantes internacionales, y vamos por más", precisó el titular de Turismo de la isla.
Según cifras del Ministerio de Turismo, la isla dispone en estos momentos de más de 72.000 habitaciones en cerca de 300 hoteles, además de disponer de unas 2.000 habitaciones en el sector privado.
Al cierre del año 2018 Cuba recibió 4,7 millones de turistas, y aspiraba a incrementar la cifra de visitantes a 5 millones en este 2019, pero el recrudecimiento del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por EEUU desde 1962, conspiró contra el buen desarrollo de la actividad turística en la isla.
En julio, EEUU incluyó en su lista de empresas cubanas sancionadas a dos hoteles, el Palacio Cueto, en La Habana; y el complejo turístico Cayo Guillermo Resort Kempinski, en los cayos Jardines del Rey.
El 15 de noviembre la Casa Blanca añadió nuevas sanciones contra cinco empresas, esta vez instalaciones hoteleras ubicadas en las provincias de La Habana y Matanzas (oeste), y en los cayos del norte de la isla –que ya suman más de 200- a las que se les prohíbe realizar operaciones financieras con ciudadanos y compañías de EEUU.
Los hoteles que se incorporan a la "lista negra" de EEUU son el Gran Hotel Bristol Kempinski, en La Habana, y Grand Aston Varadero Resort, localizado en el balneario de Varadero, en la occidental provincia de Matanzas.
Desde el 10 de diciembre, entró en vigor una medida anunciada en octubre, que suspende los vuelos de aerolíneas estadounidenses a nueve destinos en la isla, y unos días antes se había prohibido a Cuba rentar aviones a empresas de EEUU.
Según cifras oficiales, el bloqueo económico, comercial y financiero que EEUU aplica a Cuba ha provocado daños al turismo en la isla que se calculan en unos 38.722 millones de dólares.