"El 81% de los entrevistados considera que la investigación aún no cumplió sus objetivos y que debe continuar; un 15% dijo que debería terminar y el 4% no supo responder", apunta la encuesta, según recoge el diario local Folha de São Paulo.
Pese al apoyo a la operación, la encuesta también muestra que abunda el escepticismo sobre sus resultados.
Para el 47%, la corrupción en Brasil continuará en la misma proporción que siempre; el 41% entiende que el problema disminuirá gracias a la operación, y el 10% considera que aumentará.
Este año la Operación Lava Jato vio erosionada su credibilidad debido a las filtraciones del medio The Intercept, que mostraron que había una relación fuera de lo normal entre el exjuez Sérgio Moro y actual ministro de Justicia y los fiscales.
Además, el Tribunal Supremo Federal contrarió el entendimiento de los fiscales de la Lava Jato al decidir que es inconstitucional que alguien esté preso cuando aún puede presentar recursos en instancias superiores, decisión que posibilitó la puesta en libertad del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011).