"Los norteamericanos penetran muy rápido en cualquier movimiento, intentando sacar provecho de las manifestaciones populares y lograr sus objetivos… EEUU intenta interpretar las protestas en el Líbano como descontento popular con Hizbulá", dijo Nasralá a la televisión Al Manar.
Comentó que Washington propone al pueblo libanés renunciar a sus capacidades defensivas y dejar de extraer petróleo y gas en sus aguas territoriales a cambio de una posible ayuda.
El líder de Hizbulá afirma que Israel también juega un determinado rol.
"Israel considera que lo que está sucediendo en el Líbano es la mejor oportunidad para presionar, aislar y desarmar a Hizbulá", apuntó Nasralá.
Al mismo tiempo exhortó a sus partidarios a no caldear la situación en el país.
"Pido a los seguidores de Hizbulá calmar sus nervios y mostrar paciencia y responsabilidad, y evitar acciones capaces de agravar la situación", expresó el secretario general del grupo libanés chií Hizbulá.
Las protestas comenzaron en el Líbano el 17 de octubre y continúan pese a la dimisión del Gobierno.
Los manifestantes siguen ejerciendo presión sobre los dirigentes del país, exigiendo formar un nuevo Gabinete de ministros y efectuar eficaces reformas políticas y económicas.