"Durante toda la noche de ayer [13 de diciembre] los equipos negociaron arduamente recogiendo las impresiones de las partes", señaló en rueda de prensa Andrés Landerretche, coordinador de la presidencia en la COP25.
No obstante, las partes siguen lejos de encontrar puntos de acuerdo para la aprobación de un texto final y, según explicó él mismo, las negociaciones se alargarán con toda seguridad como mínimo hasta la noche del 14 de diciembre.
El Acuerdo de París obliga a sus firmantes a presentar planes de reducción de emisiones para contener el aumento de la temperatura global por debajo de los 2 grados centígrados —y a ser posible en torno a los 1.5— antes de finales de siglo.
La comunidad científica alertó de forma reiterada que con los planes de reducción actuales el aumento de la temperatura a finales de siglo estará como mínimo por encima de los 3 grados, lo que supondría un incumplimiento flagrante de los Acuerdos de París.
La presidencia chilena afirmó este 14 de diciembre que una "amplia mayoría" de las delegaciones aboga por marcar un camino que lleve a compromisos para aumentar la ambición en sus planes de reducciones —conocidos como NDC— en el año de 2020.
Un total de 73 países (entre los que se encuentran la mayor parte de países de la Unión Europea y de Latinoamérica) se sumaron una iniciativa promovida por Chile por la que se comprometen a incrementar la ambición de sus NDC en el próximo año.
Sin embargo, permanecen ajenos a esta iniciativa los principales países emisores de gases de efecto invernadero como China, India, EEUU, Rusia o Canadá, entre otros.
La incapacidad de las partes para aprobar un texto final que sirva para desarrollar el Acuerdo de París y poner sobre la mesa una mayor ambición en la acción climática despertó un enorme malestar entre las organizaciones civiles que ejercen de observadores en la cumbre.
El encallamiento de las negociaciones se produce en un contexto de efervescencia de la movilización climática a nivel global, lo que añade un elemento de presión extra a las conversaciones.
"Nunca he visto una desconexión tan grande entre la ciencia y lo que piden los ciudadanos en las calles y los negociadores de una cumbre", afirmó Alden Meyer, miembro de la Unión de Científicos Preocupados.
Asimismo, organizaciones ecologistas como Greenpeace calificaron de "inaceptable" la situación de bloqueo de las negociaciones y, además, rechazaron de forma rotunda los borradores presentados por el momento para la declaración final de la cumbre.
De hecho, las organizaciones ecologistas abogan por que la cumbre se cierre sin aprobar algunos puntos clave de la agenda como el concerniente al artículo 6 bajo la premisa de que es mejor posponer las negociaciones a la próxima cumbre (la COP26 de Glasgow) que aprobar un texto que no otorgue herramientas para avanzar en la acción climática.
Landerretche manifestó su deseo de que finalmente se llegue a un punto de acuerdo en la noche de este 14 de diciembre, lo que evitaría prolongar la cumbre por un día más.
No obstante, se negó a ofrecer ninguna garantía al respecto y señaló que, por mucho que la presidencia intente de hacer de puente entre las partes, "si no hay consenso, no hay consenso".