La decisión podría darse a conocer este 16 de diciembre en Chicago, EEUU, donde el día 15 se reunió la junta directiva del gigante aeronáutico .
"Continuaremos evaluando las decisiones de producción en función del calendario y las condiciones de la reentrada en servicio, que se basarán en las aprobaciones regulatorias y pueden variar según la jurisdicción", declaró a WSJ un portavoz de Boeing.
Dos catástrofes aparentemente similares en menos de cinco meses —de un vuelo de la compañía indonesia Lion Aire en el mar de Java y de Ethiopian Airlines cerca de Adís Abeba, con 189 y 157 muertos, respectivamente— provocaron una cascada de suspensiones por parte de aerolíneas y reguladores del transporte aéreo, dejando en tierra la flota global de los 737 MAX y provocando un desplome de las cotizaciones de Boeing en la bolsa.
De acuerdo con la investigación preliminar, los pilotos tuvieron dificultades con el software del estabilizador MCAS (siglas en inglés de Sistema de Aumento de las Características de Maniobras) y no lograron retomar el control de la aeronave.
Boeing informó en octubre pasado que el 737 MAX será uno de los aviones más seguros para volar, una vez que se haya actualizado el programa MCAS.
La compañía dedicó más de 100.000 horas a desarrollar las mejoras del 737 MAX y realizó más de 814 vuelos de prueba con el software actualizado.
Previamente comunicó que los pilotos podrán contrarrestar el sistema con el control manual o y que el MCAS se desactivará automáticamente cuando los sensores del flujo de aire a ambos costados de la aeronave ofrezcan lecturas muy distintas.