"Está claro que hay un interés de la Argentina de favorecer al expresidente Evo Morales, pero nosotros vamos a hacer las denuncias correspondientes en las instancias internacionales", afirmó Núñez en conferencia de prensa.
La declaración surgió en respuesta a Santiago Cafiero, jefe de gabinete del presidente argentino, Alberto Fernández, quien según reportes de medios locales aseguró que Morales tenía como refugiado "los mismos derechos que un ciudadano argentino (...) libertad de expresión, de declarar, de pensar y decir lo que quiera".
La declaración de Núñez se sumó a las referencias casi diarias del Gobierno de Áñez a los dichos y hechos de Morales en el extranjero, en un intercambio de denuncias, desmentidos y amenazas que mantienen al caído líder indígena en un lugar destacado de la actualidad boliviana.
"Lo lamentamos, hay tratados internacionales y seguramente será la canciller (Karen Longaric) la que tenga que hacer estas denuncias y, además, a donde corresponda, porque no puede ser que haya convenios internacionales y que un país deje que una persona nuevamente esté causando sedición", dijo Núñez.
Siguiendo una declaración hecha el fin de semana por la presidenta Áñez, Núñez dijo que esperaba que "de manera inmediata, que es lo que corresponde", la justicia boliviana emita una orden de aprehensión contra Morales, en base a una denuncia del mismo Gobierno de facto por supuestos delitos de sedición y terrorismo.
"Lamentamos que otros países (...) estén dando apoyo a una persona que ha cometido claramente en Bolivia fraude, sedición y terrorismo", insistió el Ministro de la Presidencia.
La canciller Longaric había señalado, el día que Morales llegó a Argentina, su esperanza de que Buenos Aires "cumpla rigurosamente con los principios y las normas del derecho de asilo, así como el derecho de refugio, y no como ocurrió en México, donde Evo Morales tenía un micrófono abierto para hacer política".
Morales, impedido por un acuerdo político post-golpe de ser nuevamente candidato presidencial, es el jefe de campaña del Movimiento Al Socialismo para las elecciones que se realizarán en Bolivia en el primer semestre de 2020.