El mandatario turco, Recep Tayyip Erdogan, amenazó con el cierre de esas instalaciones para militares de EEUU en respuesta a potenciales sanciones por la compra de sistemas antiaéreos rusos S-400 y el reconocimiento del Senado estadounidense del genocidio de los armenios en el Imperio otomano.
Un portavoz del Pentágono comentó a Sputnik que EEUU trata de preservar el diálogo con Turquía tras estas amenazas.
Según el analista militar Fitin, en este enfrentamiento habrá que ver "quién perderá los nervios primero".
Fitin observó que EEUU está en una encrucijada en las relaciones con Turquía.
"Por un lado, los norteamericanos quieren hacer todo lo posible para que Turquía siga plenamente las instrucciones de Washington y, por otro, entienden la importancia crucial del Ejército turco en términos del potencial de la OTAN: es el segundo Ejército más fuerte de la OTAN y cubre el flanco oriental de esta organización", analizó.
Las relaciones entre Turquía y Estados Unidos han ido escalando un alto grado de tensión en los últimos meses a tal punto de que el país norteamericano podría perder su principal base en estado otomano 🇹🇷😤🇺🇸
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 17 декабря 2019 г.
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Las entregas de los sistemas rusos de defensa antiaérea S-400, que causaron la crisis en las relaciones entre Turquía y Estados Unidos, comenzaron a mediados de julio. Washington exigió que Ankara suspendiera el acuerdo y a cambio comprara sistemas estadounidenses Patriot.
EEUU amenazó con retrasar o incluso cancelar la venta de los nuevos cazas F-35 a Turquía, así como con introducir sanciones contra el país otomano. Ankara se negó a hacer concesiones. Según Erdogan, el Triumf se pondrá en servicio en abril de 2020.