Es también el primer paro laboral de los profesionales del servicio sanitario del territorio autonómico en los 103 años de trayectoria del Real Colegio de Enfermería (RCN, en sus siglas en inglés), según su portavoz en Londres.
"Nuestros miembros en Irlanda del Norte han dicho ya basta", declaró Donna Kinnair, secretaria general del RCN.
El colectivo protesta por la falta de personal sanitario a "niveles inseguros" en los centros hospitalarios y una "severa desigualdad salarial" respecto a sus colegas de profesión en el resto del país.
Hay 2.800 puestos vacantes en la región y la crisis en el servicio sanitario se ha agudizado con la parálisis política dese el colapso de las instituciones autonómicas, a principios de 2017.
El ministro británico para el territorio, Julian Smith, rehusó reunirse con los líderes regionales en un último intento por evitar la acción sindical de los estimados 15.000 sanitarios.
Michelle O'Niell, del Sinn Fein, calificó de "lamentable" la decisión del ministro para Irlanda del Norte.
La gestión del sistema de salud pública se transfirió a los ahora inoperativos Gobierno y Parlamento de Belfast.
"Las cuestiones salariales y de plantilla no pueden tratarse como un balón político en las conversaciones", denunció la dirigente republicana en Irlanda del Norte.
El Ejecutivo de Johnson ha advertido que convocará elecciones en el territorio si los respectivos partidos no llegan a un acuerdo para restituir las instituciones autonómicas para el 13 de enero.
Las enfermeras cuentan con el apoyo de los sindicatos en esta acción de protesta que están decididas a repetir en fechas sucesivas del próximo trimestre.