Este 19 de diciembre, el Consejo de Supervisión de Rusada votó a favor de rechazar la decisión de WADA, por lo tanto, la agencia mundial deberá presentar un aviso de disputa formal ante el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS).
"Creo que será en los próximos 10-15 días, entonces la pelota estará del lado de WADA, y la situación se desarrollará en el campo legal", dijo Ívlev a la prensa.
El presidente explicó que el rechazo se debe a que el castigo colectivo se aplica a atletas limpios.
"La decisión del Comité Ejecutivo de la WADA es un conjunto de cosas, los analizamos de manera compleja, y una serie de cuestiones despertó nuestras dudas", agregó.
Asimismo, Ívlev expresó la esperanza que "Rusia permanezca en el ecosistema deportivo".
El Comité Ejecutivo de la WADA avaló sus recomendaciones el 9 de diciembre e inhabilitó a Rusia para competir durante cuatro años en grandes torneos internacionales, entre ellos los Juegos Olímpicos y Paralímpicos y la Copa de la FIFA, o solicitar la adjudicación de tales eventos. Al mismo tiempo, autorizó a los deportistas "limpios" de Rusia a participar en esas competiciones sin bandera ni himno nacional.
El Kremlin, que niega cualquier implicación oficial en los escándalos de dopaje, sostiene que la decisión de la WADA contradice la Carta Olímpica y que el castigo en ningún caso debe ser colectivo y perjudicar a atletas inocentes.