"Hoy se conformó un nuevo encuentro" del Consejo Federal, anunció este 20 de diciembre el ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo.
De la reunión formaron parte ministros del gabinete y representantes de movimientos sociales y políticos, sindicatos y organizaciones de derechos humanos, además de empresarios y autoridades universitarias, religiosas y provinciales.
Para marzo, el Gobierno espera haber cubierto al 80% de los beneficiarios.
Las tarjetas alimentarias que emitirá el Banco Nación (público) no permiten extraer dinero pero facilitan la compra de alimentos con un monto de 4.000 pesos, por ejemplo, para una madre con un hijo menor de seis años a su cargo.
El objeto de esta iniciativa es "resolver el problema del hambre y el problema de la malnutrición", explicó Arroyo tras la reunión durante una rueda de prensa.
Asistieron a la convocatoria, entre otros, la presidenta de Abuelas de Plazas de Mayo, Estela de Carlotto, el premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, el empresario mediático Marcelo Tinelli y el escritor Martín Caparrós, autor del libro El Hambre, con el que inspiró al presidente para impulsar esta medida.
El Ministro de Desarrollo Social adelantó que las primeras tarjetas alimentarias que forman parte del programa se entregaron en la ciudad de Concordia, en la provincia de Entre Ríos (este), por ser una de las ciudades más pobres del país.
El Ejecutivo de Fernández prevé invertir en esta iniciativa cerca de 60.000 millones de pesos (952 millones de dólares) que se obtendrán de la reasignación de otras partidas presupuestarias para facilitar la compra de alimentos de la población más vulnerable, con prioridad para las mujeres embarazadas y madres a cargo de niños menores de seis años.
En el 91% de los barrios populares censados, que son 4.416 en total, no hay agua potable, que es el primer derecho a la alimentación, reconoció la coordinadora del Consejo Federal Argentina contra el Hambre, Victoria Tolosa Paz.
En su primer discurso como presidente ante la Asamblea Legislativa en el Congreso, Fernández anunció la semana pasada que la lucha contra el hambre sería uno de sus principales ejes de su gestión.
La inflación en el último año fue del 52,1%, si bien el rubro de alimento y bebidas no alcohólicas aumentó por encima del promedio al encarecerse 54,6%, según cifras oficiales.