Las imágenes, grabadas por unos turistas que tuvieron la suerte de avistar esta escena tan rara, muestran cómo el felino se sube a un árbol para atacar a un babuino. Su plan parece funcionar a medida que se acerca al mono por las ramas del árbol, pero todo cambia cuando su posición queda descubierta.
Los babuinos no se intimidaron por la presencia del depredador y un machó se abalanzó contra el leopardo, dejándolo atónito por un momento. Es entonces cuando el felino decide que es hora de retirarse, pero atacado por el intrépido babuino queda colgado sobre la rama.
Al final, el leopardo se cayó y se echó a la fuga. A pesar de su notoria fama de ser despiadados depredadores, a menudo los leopardos son víctimas de ataques lanzados por grupos de babuinos. Por esta razón, estos felinos suelen cazarlos de noche, puesto que estos monos ven muy mal de noche y son presa fácil.