La batalla final de la velada de boxeo en Arizona tuvo un resultado que pocos esperaban: en el quinto asalto, Chávez Jr. recibió un golpe durísimo en la nariz. Poco después, el árbitro anunció la victoria de Daniel Jacobs por KO técnico.
El público no aceptó de buen grado la decisión de Chávez de abandonar el cuadrilátero: empezaron a insultarle y a lanzar objetos a los boxeadores. Hubo incluso varias peleas entre los aficionados. El personal de seguridad del pabellón tuvo que escoltar a ambos boxeadores hacia la salida.
Después del combate, Chávez insinuó que su derrota se debió a un golpe prohibido en el boxeo.
"Ya no podía respirar y, si seguía peleando así, él iba a ensuciar más la pelea y me iba a estar pegando más cabezazos. Por lo menos debieron de haberle quitado un punto, porque esto fue un cabezazo y un codazo, no fueron golpes [legales]", dijo Chávez Jr. citado por el diario Marca.
El legendario padre del hoy perdedor, la leyenda del boxeo mexicano Julio César Chávez, halagó a su hijo y volvió a enfatizar que fue una decisión injusta del árbitro.
"Ahora no estoy de acuerdo con ustedes. Mi hijo estaba haciendo una pelea competitiva y estaba ganando. Desafortunadamente viene un cabezazo y un codazo y tiene fractura de nariz y ahorita será sometido a una cirugía", escribió en su cuenta de Twitter.
Con todo respeto para la afición de Phoenix, Arizona: Ahora no estoy de acuerdo con ustedes, mi hijo estaba haciendo una pelea competitiva y estaba ganando, desafortunadamente viene un cabezazo y un codazo y tiene fractura de nariz y ahorita será sometido a una cirugía. pic.twitter.com/MOCWPfy2k7
— Julio César Chávez (@Jcchavez115) December 21, 2019
Antes de esta noche, Chávez Jr. tenía un saldo de 51 victorias, tres derrotas y un empate, que son 16 victorias más de las que tenía su rival.
La pelea arrancó con un escándalo por parte de Chávez, quien, unos días antes, llegó a la ceremonia de pesaje con un sobrepeso de dos kilos. Las partes acordaron entonces modificar el peso en el que se realizaba el duelo a 78,5 kilos, lo que le costó a Chávez un millón de dólares, según informó ESPN.