Además, Díaz-Canel propuso como viceprimeros ministros a Ramiro Valdés —único representante de la conocida generación histórica de la Revolución cubana de 1959—, junto con Roberto Morales, Inés María Chapman, José Luis Tapia, Ricardo Cabrisas, Alejandro Gil —quien se mantendrá como ministro de Economía—, y José Amado Ricardo como secretario del Gobierno, aprobados por el pleno del Parlamento.
También fueron promovidos como nuevos ministros Marta Elena Feito (Trabajo y Seguridad Social), Juan Carlos García (Turismo), Martha Sabina (Banco Central de Cuba), Jorge Santiago Sobrino (Industria Alimentaria), Eloy Álvarez (Industrias) y Nicolas Arrente (Energía y Minas).
En la década de 1990, el nuevo primer ministro cubano fue inversionista en el grupo de turismo Gaviota, participó en la construcción de los hoteles Río de Luna y Río Mares de la playa Esmeralda, en la oriental provincia de Holguín.
Además, fue jefe del Grupo Técnico de Inversiones, subdirector y director general del hotel Río de Luna, y luego subdelegado del grupo de turismo Gaviota para las provincias orientales.
En 1996, Marrero fue designado como director general del complejo hotelero Varadero Azul.
En 1999, fue promovido a vicepresidente primero del grupo de turismo Gaviota, del que fue presidente en 2001, y en 2004 fue designado como ministro de Turismo.
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Como nuevo jefe de Gobierno, Marrero tendrá a su cargo coordinar las funciones del Consejo de Ministros y centralizar la gestión de ese órgano.
Además, el presidente de la república despachará con Marrero acerca de las actividades de la Administración Central del Estado.
El cargo de primer ministro fue abolido de la estructura gubernamental cubana en 1976, cuando se crearon los cargos de presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, ocupados por Fidel Castro (1976-2008), Raúl Castro (2008-2018) y Miguel Díaz-Canel hasta su reciente elección como presidente de la república, con la nueva Constitución aprobada en abril pasado.
