Los exoplanetas de pequeño tamaño son difíciles de ver a distancia. La mayoría de los que se conoce actualmente son gigantes de hielo y gas del tamaño de Neptuno.
Normalmente los planetas rocosos son difíciles de medir y de caracterizar, señaló el astrofísico Avi Shporer del Instituto Kavli de Astrofísica e Investigación Espacial del MIT. Esto se debe a que a menudo no se encuentran alrededor de estrellas lo suficientemente brillantes como para realizar investigaciones detalladas.
"Aquí presentamos el descubrimiento de GJ 1252 b, un pequeño planeta que orbita alrededor de una enana M. El planeta fue descubierto inicialmente como un candidato a planeta en tránsito usando los datos de TESS", indicaron los investigadores.
El nuevo planeta gira alrededor de su estrella una vez cada 12,4 horas. Está demasiado cerca para ser habitado y probablemente tenga mareas que hacen que un lado suyo siempre esté de frente a la estrella.
"La proximidad y el brillo de la estrella anfitriona y el corto período orbital hacen que este sistema de estrella-planeta sea un objetivo atractivo para una caracterización detallada", escribieron los investigadores en su artículo.
Si el planeta tiene una atmósfera, será retroiluminado por la luz de la estrella durante estos tránsitos, permitiendo potencialmente a los astrónomos ver lo que contiene usando observaciones espectroscópicas.
El primer descubrimiento del exoplaneta tuvo lugar en 1992. Actualmente se conocen más de 4.100 exoplanetas en nuestra galaxia.