"Anthony Oluseye Akinyemi, 56 años y de nacionalidad nigeriana, fue declarado muerto a las 5:23 hora local el 21 de diciembre de 2019 tras ser hallado inconsciente en su celda y que los esfuerzos del personal para revivirlo fueran infructuosos", dijo el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
La causa preliminar de la muerte parece haber sido asfixia autoinfligida, pero ICE dijo que el caso está bajo investigación.
En julio de 2019, el ICE había emitido una orden de detención contra el hombre tras su arresto por abuso sexual contra un menor de edad; Akinyemi ingresó a EEUU de manera legal con una visa de no inmigrante en diciembre de 2017, pero incumplió los términos del documento.
Al momento de su fallecimiento, el hombre se encontraba en medio de un procedimiento de deportación ante las cortes de inmigración.
El sábado 21 también falleció otro hombre, esta vez bajo custodia de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por su sigla en inglés) tras ser arrestado el día anterior en el punto de ingreso de Hidalgo (Texas, sur) cuando se identificó falsamente como ciudadano estadounidense.
Según el comunicado de esa oficina, el hombre murió en el centro de detención del este de Hidalgo el sábado y la causa fue suicidio, aunque el caso es investigado.
Desde diciembre de 2018 han muerto más de una decena de personas mientras se encontraban bajo los servicios de inmigración, incluyendo adolescentes y niños, en su mayoría migrantes centroamericanos y mexicanos que cruzaron la frontera suroeste de manera ilegal.
Miles de personas permanecen detenidas a la espera de sus juicios de inmigración, o en México, mientras se lleva adelante el proceso de asilo, al tiempo que decenas de niños están aún separados de sus familias, o en paradero desconocido, tras ser capturados en la frontera.