"Nos preguntan si enviaremos tropas a Libia. La respuesta es que vamos a donde nos invitan y dejamos de ir adonde dejan de invitarnos. Si recibimos una invitación, la aceptaremos", declaró Erdogan, citado por los principales medios turcos.
El presidente agregó que "en cuanto se inaugure la Asamblea, presentaremos una moción para enviar tropas a Libia".
Poco antes, el diario oficial Resmi Gazete reportó que el mandatario turco promulgó el acuerdo de cooperación militar suscrito el 27 de noviembre en Estambul con Sarraj.
Grecia, Egipto, Israel y el Parlamento de Libia, que sesiona en Tobruk (en el noreste libio) manifestaron su rechazo a los acuerdos turco-libios.
Por su parte, la Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (Unsmil, por sus siglas en inglés) lamentó la creciente interferencia extranjera en el conflicto y alertó de que la escalada actual amenaza a la unidad del país árabe.
Libia continúa sumida en una crisis desde que el derrocamiento de su líder histórico, Muamar Gadafi, en 2011, derivó en violentos enfrentamientos entre facciones rivales, el surgimiento de grupos yihadistas y de mafias que se dedican al tráfico de migrantes irregulares de África a Europa.
En los días recientes, el Ejército Nacional lanzó una serie de ataque aéreos contra Misurata y amenazó con continuar los bombardeos si las fuerzas leales a Sarraj no abandonan las ciudades de Trípoli y Sirte.
Canal Estambul
Además, Erdogan sostuvo que el proyectado canal Estambul que conectará al mar Negro con el Mármara no será abarcado por la Convención de Montreux que regula el paso de buques por el estrecho de Bósforo.
"El canal Estambul será una alternativa al Bósforo y no tiene ninguna conexión con [la Convención de] Montreux", dijo Erdogan en un acto político.
El mandatario defiende la construcción del nuevo canal marítimo artificial para aliviar la navegación por el Bósforo, una de las rutas más transitados del mundo.
Este mes, Erdogan anunció su intención de convocar una licitación para la construcción del canal Estambul que "eliminará la amenaza de una catástrofe ecológica y tecnológica en el Bósforo".