"Trump, sin saber qué va a pasar, ha empezado a manejar nombres con legisladores y funcionarios para el posible sucesor de Pompeo, según tres personas que hablaron directamente" con el mandatario, escribió en una columna de opinión el periodista Josh Rogin.
Según el artículo, Pompeo ha dicho que no competirá por una banca en el Senado, pero personas de su entorno aseguran que el secretario de Estado aún no ha tomado una decisión al respecto.
"Esto no ha impedido que surgiera una apenas disimulada competencia interna para sucederlo", escribió Rogin.
Según Rogin, el propio Pompeo es un "gran admirador" del funcionario.
El otro candidato sería el actual secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, uno de los funcionarios predilectos de Trump, aunque no sea del total agrado de algunos oficiales vinculados a la seguridad nacional, debido a su postura "conciliadora" frente a China, a contramano de la estrategia de Pompeo y el propio O'Brien, escribe el periodista.
También se manejan los nombres del actual embajador en Alemania, Richard Grenell, y el del representante del Departamento de Estado para Irán, Brian Hook.