"En relación con los ataques de grupos armados contra el edificio de la Embajada de EEUU, las operaciones consulares están suspendidas hasta nuevo aviso. Todas las citas futuras están cesadas", dice el comunicado en la web la Embajada en Facebook.
Anteriormente el canal Alsumaria informó que los manifestantes que intentaron asaltar la Embajada de EEUU en Bagdad abandonaron la zona de la misión diplomática.
El 29 de diciembre, el Pentágono dijo haber lanzado ataques de precisión a varias instalaciones del grupo Kataeb Hizbulá, al que vincula con la Fuerza Quds iraní, en Irak y Siria en represalia por el atentado contra una base estadounidense cerca de Kirkuk, que mató a un contratista de defensa y causó heridas a cuatro soldados dos días antes.
Las Unidades de Movilización Popular (conocidas también como Al Hashd al Shaabi, por su nombre en árabe) informaron de 25 muertos y 51 heridos como resultado de los ataques estadounidenses.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, habló por teléfono con el primer ministro de Irak, Adel Abdul Mahdi, y con el presidente iraquí, Barham Salih, "para reiterarles su obligación de proteger a nuestro personal y nuestra propiedad".
El Departamento de Estado informó que las autoridades iraquíes habían prometido proteger a los estadounidenses.
El presidente de EEUU, Donald Trump, responsabilizó a Irán del asedio a la Embajada y advirtió en su cuenta de Twitter que "pagará muy caro" en el caso de que haya víctimas humanas o se ocasionen daños a algunas instalaciones; por su parte, el secretario de Defensa, Mark Esper, anunció el envío inmediato de unos 750 soldados adicionales a Oriente Medio.