"Las bombas colocados en los paquetes no causaron daño alguno porque el explosivo no detonó pero pudieron haber ocasionado importantes daños personales", cita el medio a fuentes policiales.
En particular, dos de esos paquetes fueron enviados a una gasolinera y un hotel en Ámsterdam, otros dos a un concesionario de autos y una gasolinera en Róterdam y uno a una agencia inmobiliaria de Utrecht.
Todos los envíos sospechosos eran grandes y llevaban el logotipo de la empresa de cobro de morosos CIB, con la dirección de su sede en Róterdam, donde este jueves la policía halló un sexto paquete bomba.
Las fuerzas de seguridad por el momento no han anunciado ninguna detención en relación con estos hechos.
Las autoridades pidieron a los residentes de Róterdam estar alerta si reciben algún envío de CIB, aunque por ahora se descarta relación directa entre esa empresa y los paquetes bombas enviados.