La estructura, bautizada como Onda Radcliffe por los investigadores estadounidenses, se pudo observar gracias a un nuevo mapa tridimensional de nuestra galaxia elaborado en base a los datos de la sonda espacial Gaia, de la Agencia Espacial Europea.
La nube gaseosa con forma de ola se mueve arriba y abajo y acoge una gran cantidad de las llamadas guarderías estelares: grandes masas de gas que colapsan para formar estrellas y que, se pensaba, eran parte del Cinturón de Gould, descubierto en el siglo XIX.
"Ha estado frente a nuestros ojos todo el tiempo, pero hasta ahora no podíamos verlo", expresó la encargada del estudio, la profesora Alyssa Goodman.
La científica agregó que la nube se ubica a tan solo 500 años luz de nuestra estrella en su punto más cercano.
"Esto nos obliga a repensar nuestra comprensión de la estructura tridimensional de la Vía Láctea", admitió Goodman.
Los astrofísicos están convencidos de que el mapa que elaboraron muestra nuestra galaxia desde una nueva perspectiva y que podría allanar el camino para otros descubrimientos importantes.