"Los Legionarios de Cristo asumirán la responsabilidad de que Fernando Martínez lleve una vida que corresponda a su condición de religioso que ha perdido el estado clerical, y reafirman su determinación de recorrer el camino difícil y exigente de reparación y sanación", dice el comunicado.
Por decisión del Vaticano, el sacerdote octogenario seguirá formando parte de esa congregación, que en noviembre del año pasado condenó en una investigación los actos cometidos por el sacerdote.
Las pesquisas examinaron la actuación de los superiores de la Congregación que trataron este caso y pudieron constatar "la responsabilidad personal del padre Marcial Maciel, quien fue superior general hasta 2005" de los legionarios cristianos.
La Legión de Cristo responsabiliza a Maciel, que "como superior general tomaba las decisiones importantes sobre los sacerdotes".
Cuatro días después de que el Papa Francisco eliminó el secreto pontificio, los Legionarios de Cristo admitieron en diciembre pasado que 175 menores de edad fueron víctimas de abusos sexuales por parte de 33 sacerdotes de la agrupación.
Esa cantidad de víctimas incluye, al menos, 60 casos de su fundador, el padre Maciel.