"El ciudadano Carlos Romero Bonifaz deberá cumplir prisión preventiva en el penal de San Pedro de La Paz por el período de seis meses, mientras se tramita su juicio", ordenó el juez anticorrupción Alan Zárate, al término de una audiencia de medidas cautelares que duró casi cinco horas.
Romero, quien como ministro había denunciado el año pasado una presunta red de corrupción en una unidad de lucha contra el narcotráfico, terminó acusado por ese caso, en un proceso que la exautoridad y sus abogados denunciaron como "montaje" motivado políticamente.
Varios otros exministros de Morales salieron exiliados al extranjero y al menos cuatro permanecen ya más de dos meses refugiados en la embajada de México en La Paz, en espera de salvoconductos que el nuevo gobierno se niega a otorgarles.
Romero estaba en paradero desconocido hasta la semana pasada, cuando periodistas de un diario español divulgaron imágenes del exministro en una calle de La Paz, lo que provocó que grupos de choque afines al gobierno de Áñez montaran luego un cerco a su domicilio.
El exministro está acusado de incumplimiento de deberes y uso indebido de influencias por, supuestamente, no haber frenado una trama de corrupción en una entidad gubernamental encargada del mantenimiento de aviones y helicópteros utilizados en la lucha contra el narcotráfico.
"Estamos ante un proceso ilegal, desde la forma en que el señor Romero ha sido detenido hasta la no consideración de contundentes argumentos presentados por el acusado en sentido de que no hay ningún peligro de fuga ni de obstrucción al proceso", dijo a reporteros el abogado del exministro, Andrés Zúñiga.
Añadió que la vida de Romero podría correr peligro en la cárcel de San Pedro, en el centro de La Paz.