"No es probable que nuestras acciones con respecto a Rusia cambien como resultado de algunas modificaciones que tienen lugar en el Gobierno ruso", dijo Pompeo.
El 15 de enero, el primer ministro ruso Dmitri Medvédev dimitió alegando la necesidad de cambiar el gabinete para implementar las propuestas de modificaciones a la Constitución hechas el mismo día por el presidente ruso, Vladímir Putin.
El secretario de Estado puso como ejemplo el anuncio del Gobierno de salirse del Tratado sobre Fuerzas Nucleares de Alcance Intermedio cuando hubo "violaciones" al acuerdo de parte de Moscú o cuando EEUU brindó sistemas defensivos a Ucrania.
Putin anunció cambios radicales en la Constitución y un enfoque innovador para la gestión económica del país.
Mijaíl Mishustin, quien se había desempeñado como director del Servicio de Impuestos Federales desde 2010, fue designado para reemplazar a Medvedev.
Actualmente el Gobierno ruso realiza una reorganización de los ministros.
"Ciertamente parece que esto es un esfuerzo de Putin para asegurarse que va a tener el control después de que termine su mandato actual en 2024, pero solo el tiempo dirá con certeza exactamente qué significa este conjunto de cambios", agregó Pompeo.
Desde entonces, EEUU ha endurecido las sanciones contra Rusia y ha introducido nuevas, tras las acusaciones de los presuntos ciberataques y la supuesta intromisión de Rusia en la campaña presidencial de 2016.
El presidente de EEUU, Donald Trump, ha dicho en repetidas ocasiones que le gustaría que las relaciones entre su país y Rusia se normalicen y ha expresado su intención de desarrollar la cooperación en diversas esferas de intereses mutuos.