"Por motivos humanitarios pedimos el arresto domiciliario o el cambio a la cárcel cuatro de Quito y denunciamos amenazas contra Jorge Glas, pero la Secretaría de Derechos Humanos ha asumido un rol de juez y pidió a otro organismo que se pronuncie sobre esto, algo que ya fue denunciado en la Fiscalía, sin resultados", dijo a Sputnik Fausto Jarrín, abogado de Jorge Glas, tras no llegar a un acuerdo en las negociaciones con las autoridades del gobierno ecuatoriano para definir las medidas cautelares.
El pasado 31 de diciembre, la CIDH pidió al Estado ecuatoriano que adopte las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de Jorge Glas y que a la vez respeten sus derechos.
"Eso es denigrante ya que con más horas en el patio se incrementará su inseguridad; eso no se pidió; no sé si se hizo eso a propósito o por venganza", agregó Jarrín.
El abogado defensor de Glas añadió que debido a la situación de su defendido, este caso deberá ser llevado a la CIDH, más aún si el tema se politiza en un año preelectoral como el actual, pues en 2021 habrán elecciones generales en Ecuador.
Acerca del cambio de Centro de Rehabilitación Social solicitado por la defensa de Glas, la Secretaría de Derechos Humanos dijo que no tiene competencia para determinar la sustitución de una pena establecida por un juez en una sentencia.