"La Cancillería ya respondió como se debe (…) Nosotros estamos atentos a la respuesta y a la posición de la CIDH, a la que pedimos que haga un trabajo justo, nada más", dijo Sonnenholzner en declaraciones a medios locales.
El informe de la Comisión, presentado el 14 de enero, contiene once recomendaciones y conclusiones sobre las protestas del pasado octubre en Ecuador en contra de la decisión del Ejecutivo de eliminar los subsidios a los combustibles.
El organismo también instó al Gobierno ecuatoriano a que investigue y sancione a los responsables de la "violencia y excesivo uso de fuerza" de agentes de la policía y de las fuerzas de seguridad, así como agresiones y saqueos por parte de la población.
Sonnenholzner señaló que los ecuatorianos saben "lo que verdaderamente ocurrió en octubre y creemos que lo justo es que se sepa la verdad (…) Hubo gente que actuó de forma ilegal, por decir lo menos, afectando a ciudadanos que poco o nada tenían que ver en esto, a policías, militares secuestrados y de eso nada", comentó el funcionario sobre el informe.
El lunes en la noche, el presidente Lenín Moreno cuestionó enérgicamente el anuncio de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie) de demandar al Estado por los presuntos excesos de la fuerza durante las manifestaciones de octubre.
La Conaie respondió el martes que el Estado debe asumir su responsabilidad por el uso excesivo de la fuerza; por los fallecidos, mutilados, detenidos, perseguidos y criminalizados.
Durante las movilizaciones y protestas de octubre, hubo saqueos y destrucción de bienes públicos y privados, vandalismo, bloqueos de carreteras, incendios intencionales, cortes del suministro de agua, daños a instalaciones de producción de petróleo y una serie de actos violentos, incluida la quema del edificio de la Contraloría de la Nación, hechos sin precedentes en la historia de Ecuador.
Según la Defensoría del Pueblo, durante las protestas fallecieron 11 personas, hubo 1.192 aprehensiones y 1.340 heridos.
Datos del Ministerio de Gobierno establecieron que durante las jornadas de protesta 42 ambulancias fueron agredidas, 435 policías heridos, más de 400 agentes de la policía y militares retenidos contra su voluntad y en varios casos sometidos a vejaciones y malos tratos, 26 unidades de Policía Comunitaria destruidas y 108 vehículos policiales afectados, algunos de ellos incinerados.
Un reciente estudio del Banco Central dijo que las protestas que por 12 días convulsionaron a Ecuador en octubre pasado dejaron daños y pérdidas por un monto cercano a 822 millones de dólares.