"Desde el 28 de noviembre de 2019 y hasta la fecha, los órganos del poder judicial en 16 regiones de Rusia han recibido por correo electrónico más de mil avisos de bomba anónimos desde el servidor extranjero StartMail [Países Bajos]", comunicó este 23 de enero el Servicio Federal de Seguridad (FSB, por sus siglas en ruso).
Por su parte, el regulador ruso de los medios de comunicación, Roskomnadzor, anunció que "por exigencia de la Fiscalía General se ha restringido el acceso" al servidor de correo electrónico StartMail en el territorio de Rusia.
El organismo señala que representantes de StartMail no han proporcionado a petición de Rusia la información sobre las personas que administran las cuentas de correo correspondientes.
Roskomnadzor no cuestiona la buena fe de los propietarios de StartMail y reconoce que la restricción del acceso no podrá cortar del todo los canales que están siendo utilizados por los malhechores, pero confía en que "las medidas tomadas han de dificultar semejantes acciones en el futuro y reducir su escala".
Basado en el programa de encriptación PGP y en las estrictas leyes de privacidad en vigor en los Países Bajos, el servicio de correo StartMail afirma que nunca lee los mensajes de sus suscriptores ni se apropia de sus datos para generar ingresos comerciales. La suscripción que incluye un buzón personal de 10 gigas se ofrece a menos de cinco dólares mensuales.