"Estamos viendo ahora la reacción de los propios europeos al acuerdo chino-estadounidense, en el que China se compromete a aumentar las compras de bienes estadounidenses (...) ¿Cual es el mecanismo que usarán los chinos para sustituir los bienes europeos por los estadounidenses? ¿Será un mecanismo de mercado o debido a ese acuerdo se impondrán barreras adicionales a los bienes europeos?", dijo Oreshkin a la cadena televisiva Rossiya 24.
El experto, anterior ministro de Desarrollo Económico de Rusia, catalogó que "todo esto es una bomba de relojería".
Oreshkin subrayó que "la bilateralidad no puede ser el nuevo futuro para la economía mundial".
"En Rusia seguimos comprometidos firmemente con las plataformas multilaterales como la Organización Mundial del Comercio (...) Lo que le gusta a dos no necesariamente puede gustar a un tercero ni al resto", apostilló.
El 15 de enero el presidente estadounidense, Donald Trump, y el vice primer ministro chino Liu He firmaron un documento de 86 páginas, la primera fase del acuerdo comercial:
- Pekín se comprometió a importar productos agrícolas estadounidenses por 50.000 millones de dólares anuales y otros bienes del país norteamericano por un total de 200.000 millones durante los próximos dos años, a cambio de la abolición de los aranceles impuestos a los productos chinos;
- Ambos países acordaron proteger las patentes, particularmente de los medicamentos, y prohibir los productos falsificados y la apropiación indebida de secretos comerciales.
El acuerdo suspendió la guerra comercial que EEUU y China libran desde junio de 2018 cuando Trump anunció la primera subida arancelaria a productos del gigante asiático para equilibrar una balanza negativa para su país.
