El vicepresidente de la Duma de Estado (Cámara Baja del Parlamento ruso), Piotr Tolstoi, antes dijo que en la sesión de invierno de la PACE la delegación rusa llamará la atención sobre el problema de libertad de los medios de comunicación en Europa y sobre la situación en que se vio Sputnik Estonia.
"Haré lo posible y lo imposible para que el mundo entero, todas las organizaciones internacionales europeas de defensa de derechos y otras estructuras se enteren de la conducta arbitraria de las autoridades de Estonia con respecto a los periodistas rusos. Para que sepan que en un país europeo, que se posiciona como uno democrático, las autoridades oficiales y la policía amenazan a los periodistas con abrir expedientes penales solo por el hecho de estar trabajando ellos en Rossiya Segodnya", dijo Chérisheva.
Señaló que está preparada para confirmarlo "con su presencia viva", comentar los hechos y dar detalles.
"Llevaré conmigo una carta de la policía, para demostrar qué argumentos aducen los policías al proferir amenazas de abrir expedientes penales", agregó.
En diciembre pasado, los empleados de Sputnik en Estonia recibieron cartas del Departamento de Policía y la Guardia de Fronteras del país báltico con amenazas directas de iniciar un proceso penal en su contra si no dejaban de trabajar para el medio antes del 1 de enero de 2020.
Pero estas sanciones no se impusieron contra la agencia Rossiya Segodnya, de la que forma parte Sputnik, sino contra su director general, Dmitri Kiseliov.
El presidente ruso, Vladímir Putin, al comentar la situación en que se encuentra Sputnik Estonia, declaró que las autoridades de Rusia harán lo máximo para prestar apoyo a Sputnik en su trabajo en los países extranjeros.
Una alta fuente de Moscú reveló que tras el proceder de las autoridades estonias se encuentran patrocinadores británicos y que próximamente se tomarán medidas simétricas con respecto a los medios británicos presentes en Rusia.