Un sondeo publicado el 31 de enero conjuntamente por The Jerusalem Post y Maariv atribuye 36 escaños al partido Azul y Blanco y 33 asientos al Likud, la formación de Netanyahu.
El último sondeo previo al 'acuerdo del siglo' anunciado el 31 de enero por el portal de noticias Walla! otorgaba al Likud solamente un escaño menos y a Azul y Blanco también solo un escaño menos, lo que significa que la intención de voto prácticamente no ha experimentado ningún cambio significativo y las diferencias se mantienen idénticas.
Con ocho escaños, el partido Israel es Nuestra Casa volvería a ser determinante, de manera que se repetiría la situación de las dos últimas elecciones en las que fue imposible formar una coalición de gobierno.
Otro dato revelado por el sondeo es que el 53% de los israelíes cree que Netanyahu no debería mantenerse como primer ministro debido a su imputación en tres casos de corrupción.
El 39% de los encuestados, sin embargo, dicen que sí debería continuar al frente del Gobierno tras las elecciones.
