"Se está trabajando con el respaldo de la cooperación internacional, vamos a tener un sistema de cómputo absolutamente confiable", dijo a reporteros el presidente del TSE, Salvador Romero, pocas horas antes del cierre del registro de candidatos presidenciales y parlamentarios para los venideros comicios.
Los comicios fueron acordados como salida a la crisis política del año pasado, cuando una ola de protestas contra la reelección ganada por el entonces presidente Evo Morales terminaron en un golpe de Estado del cual surgió el actual gobierno de Áñez.
En las elecciones del 20 de octubre pasado, una interrupción del sistema de transmisión de datos preliminares, que solo es referencial y no tiene carácter oficial, fue uno de los detonantes de denuncias de fraude que a la postre provocaron la anulación de esos comicios.
El presidente del TSE señaló que los ajustes en el sistema de cómputo serán la principal novedad en el proceso electoral en curso, en comparación con el del año pasado.
El padrón de votantes y el procedimiento de votación y escrutinio en las mesas no sufrirán variación, según un anuncio previo del órgano electoral.
Las anteriores autoridades electorales han sido destituidas y la mayoría de ellas enfrenta procesos judiciales por el supuesto fraude, del cual no se conocen pruebas definitivas hasta ahora.