El hallazgo se esconde en la Cova de la Font Major, considerada una de las cuevas más largas del mundo formadas en conglomerados. En octubre pasado, explorando el estado de las cuevas tras las lluvias torrenciales que causaron varios fallecidos en Cataluña, un grupo de investigadores del Instituto Catalán de Paleoecología Humana y Evolución Social, liderados por Josep Maria Vergès, localizaron las pinturas en las cuevas cerca de L'Espluga de Francolí.
L'investigador de l'@iphes Josep Maria Vergés diu que "és un santuari paleolític d'art rupestre compost per més d'un centenar de figures. Algunes representen animals, altres són formes. Pertanyen al període magdalenià i tenen uns 15.000 anys d'antiguitat". pic.twitter.com/loerhj7sK7
— Cultura (@cultura_cat) February 7, 2020
Antiguos autores dibujaron caballos, bueyes y ciervos, además de representaciones abstractas y símbolos. Los expertos los sitúan en el Paleolítico Superior, concretamente en el periodo Magdaleniense, sin descartar que algunos puedan ser incluso más antiguos. Otros se relacionan con el neolítico y etapas más recientes.
La consellera @MVilallonga ha descrit la descoberta patrimonial a l'Espluga de Francolí com "La catedral de l’art rupestre de Catalunya"https://t.co/lw5MROWORs
— El Temps (@ElTemps_cat) February 8, 2020
La consejera de Cultura de Cataluña, Mariàngela Vilallonga, anunció que el Gobierno declarará la Cova de la Font Major como Bien Cultural de Interés Nacional (BCIN).
"El hallazgo convierte esta cueva en la catedral del arte rupestre en Cataluña. Hemos encontrado la joya de la corona", subrayó Vilallonga.