La empresa automovilística decidió detener la producción los días 14 y 17 porque no es capaz de abastecerse de piezas que vienen de China por la emergencia de salud creada por el coronavirus de nueva cepa 2019-nCoV.
Esta es la primera vez que la producción automovilística en Japón se ve afectada por la crisis sanitaria.
A pesar de que muchos negocios en China han vuelto a abrir después de las vacaciones del Año Nuevo chino, prolongadas por el brote de coronavirus, las fábricas de componentes para coche tardarán algún tiempo en reiniciar sus operaciones por completo, señala la emisora.
El coronavirus, 2019-nCoV, provocó 910 muertes hasta la fecha e infectó a más de 40.500 personas, la mayoría de China.
El 30 de enero, la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretó una emergencia internacional por la propagación del 2019-nCoV.