El 12 de febrero por la mañana, un convoy militar estadounidense desviado de su ruta, mató a un chico de 14 años e hirió a un hombre al abrir fuego contra un grupo de civiles sirios que trataba de impedir el paso de la caravana en las afueras de la ciudad de Qamishli.
"Solo gracias a los esfuerzos de las tropas rusas que llegaron al lugar del incidente, se logró impedir una mayor escalada del conflicto con los residentes locales y garantizar la salida del convoy de las Fuerzas Armadas de EEUU hacia el punto de estacionamiento en la localidad de Himo, provincia de Al Hasaka", dijo Borenkov.
Según medios sirios, el convoy de cuatro vehículos blindados se dirigía hacia un puesto de control del ejército de Siria cuando los residentes locales le bloquearon el paso.
Los militares estadounidenses, indicó la agencia, "dispararon balas reales y bombas de humo contra los habitantes locales", provocando la muerte de un civil de Khirbet Ammo, mientras que uno más, de Hamou, resultó herido.
Al responder al ataque, los vecinos locales dañaron los cuatro automóviles estadounidenses, mientras que los militares norteamericanos llevaron refuerzos al área, incluidos cinco vehículos blindados, para retirar los vehículos dañados y evacuar al personal.
La agencia informó también de un ataque aéreo de EEUU contra Khirbet Ammo.