"Hemos solicitado a la brevedad posible que se nos haga llegar toda la información que se tenga de parte de la Dirección de la Agencia Boliviana de Energía Nuclear [ABEN] (…) para que después nosotros con todo el equipo de trabajo, en lo técnico y en lo legal, podamos tomar una decisión de qué es lo que se va hacer", dijo Guzmán.
El ministro hizo la declaración después de que el director de la ABEN, Juan Alfredo Jordán, anunciara el 12 de febrero que había ordenado, por supuestas violaciones a la Constitución, que paren las obras de un centro de investigación nuclear de 350 millones de dólares contratado con el consorcio ruso Rosatom y tres centros de medicina nuclear que cuestan 150 millones de dólares.
Sobre los tres centros de medicina nuclear, contratados con proveedores argentinos y casi listos para operar en El Alto, La Paz y Santa Cruz (este), dijo que se habían detectado "irregularidades en su ejecución", aunque añadió que esperaba que sean inaugurados en tres meses.
El ministro Guzmán señaló que el análisis anunciado de los proyectos nucleares abarcará a "todos los informes legales, técnicos, los avances físicos, los avances financieros", refirió ABI.
Advirtió, según el reporte, que "si bien hay estudios preliminares que develan indicios que apuntan responsabilidades a algunas personas, no se puede emitir un criterio anticipado",
"Una vez que (...) tengamos claro qué es lo que está pasando con la construcción de estos proyectos nosotros vamos a ser muy claros con el país, vamos a decir si las construcciones continúan, si no continúan, y en caso de ser así cuales son las condiciones para que se pueda seguir con esas construcciones que se están haciendo", añadió.
Los proyectos nucleares fueron presentados por el Gobierno de Morales como muestra de la capacidad económica ganada por el país durante su gestión.