Al analizar la salud respiratoria de 2.022 niños, se descubrió que aquellos cuyos padres utilizaban productos de limpieza más a menudo, tenían un 37% más de probabilidades de ser diagnosticados con asma antes de cumplir 3 años.
Los expertos creen que la exposición frecuente de bebés a productos como jabones para lavar platos, detergentes para lavavajillas, limpiadores multisuperficies, los limpiacristales y jabones para lavar ropa puede dañar el revestimiento de las vías respiratorias. Los agentes químicos contenidos en estos productos podrían conducir a una respuesta inflamatoria del organismo.
"No podemos determinar qué marcas son peores que otras en función de los datos que tenemos, pero creemos que los hallazgos son suficientes para decirle al público que tal vez deberían limitar su exposición o encontrar formas de minimizar el peligro que conllevan estas exposiciones", apuntó Jaclyn Parks, autora principal del estudio, al medio canadiense CTVNews.
Una solución para minimizar el problemas es evitar los productos en espray. Estos son los que ofrecen más riesgo para la salud de los bebés. En lugar de pulverizarlos se recomienda aplicarlos con un paño. Además, se debe enjuagar las superficies que se limpian con productos químicos.