Según los documentos publicados por el periodista y autor del documental sobre la catástrofe aérea, el holandés Max van der Werff, la inteligencia militar holandesa no encontró ningún sistema de defensa aérea Buk que pudiera derribar el Boeing malasio en Ucrania en 2014.
Was #MH17 not properly investigated? Our second newsletter about new leaked JIT documents.https://t.co/CUyYWrXHJ9 #BonanzaLeaks pic.twitter.com/wgkCUa7dKr
— Bonanza Media (@bonanzamedia2) February 17, 2020
"Esto una vez más apunta a que todavía hay una gran cantidad de preguntas que de manera más seria ponen en tela de juicio la posición tan sesgada que ya se ha expresado varias veces", dijo Peskov a la prensa preguntado de si está al tanto de estas publicaciones.
Peskov recordó que a Rusia se le negó formar parte del grupo de investigación internacional, por tanto Moscú "siempre ha percibido con escepticismo y desconfianza las conclusiones precipitadas", pero las informaciones publicadas por Van der Werff "una vez más absuelven a Rusia" de las acusaciones en su contra.
Todos los 298 ocupantes de la aeronave, en su mayoría neerlandeses, murieron. El Ejército ucraniano y las milicias de Donbás se acusaron mutuamente de la catástrofe.
El Equipo de Investigación Conjunto, formado por expertos de los Países Bajos, Malasia, Australia, Bélgica y Ucrania, afirma que el Boeing fue derribado por un sistema Buk, trasladado supuestamente a un área bajo control de las milicias de Donbás y perteneciente a la 53 brigada rusa de defensa antiaérea estacionada en Kursk.
La Cancillería de Rusia tachó de infundadas las acusaciones del JIT sobre la implicación de la parte rusa en la catástrofe del MH17 y dijo lamentar que la investigación se efectúe de modo unilateral y preconcebido.
Una investigación llevada a cabo por Rusia estableció que el misil con el que fue derribado el vuelo MH17 pertenecía al Ejército ucraniano.