La tumba donde estaba el hallazgo representa una gran sala con unos 30 cuerpos enterrados en el siglo II a.C. Forma parte de la necrópolis de más de 300 tumbas en la orilla occidental del río Nilo en Asuán.
En uno de los sarcófagos había un leopardo pintado, un símbolo de fuerza que tenía que proteger a la persona fallecida durante el viaje a la otra vida.
Aunque el leopardo es un símbolo frecuente en Egipto, "es muy raro encontrarlo pintado", explicó Patrizia Piacentini, la jefa de la misión arqueológica de la Universidad Estatal de Milán.
Archaeologists with the Egyptian-Italian Mission at West Aswan released the first images from a necropolis they discovered a year ago, including that of a leopard's face in vivid colour painted on a sarcophagus, a sort of "guardian" of the dead.https://t.co/Tn6Y1Q6RVm
— IJSRA Journal (@ijsra_journal) February 25, 2020
Para limpiar la imagen los arqueólogos tuvieron que realizar un trabajo muy delicado, porque la pieza de madera del siglo II a.C. era muy frágil.
"La arena se había deslizado a través de las fibras, así que decidimos separar el estuco para salvar el diseño. Fue una operación muy delicada que nos hizo contener la respiración", indicó.
Las piezas serán recompuestas por los expertos italianos, quienes, tras una restauración virtual inicial, pronto comenzarán la real en los laboratorios de Asuán.