"La cifra de muertos se ha elevado a 20 hoy", dijo un alto cargo del hospital Guru Teg Bahadur, Sunil Kumar, a la agencia PTI. Previamente, funcionarios de este centro médico confirmaron al menos 17, y luego 18 fallecidos.
Más de 150 personas, según el canal NDTV, resultaron heridas en los disturbios.
Los desórdenes en varias zonas del noreste de Nueva Delhi estallaron el 25 de febrero, después de que grupos de manifestantes hindúes que apoyan la polémica ley de ciudadanía conocida como CAA (por las siglas en inglés de Citizenship Amendment Act) llegaran a enfrentarse con los musulmanes que repudian la normativa.
Los disturbios coincidieron con la visita de Estado del presidente de EEUU, Donald Trump.
Las autoridades descartan por el momento el despliegue de militares para poner fin a la violencia, alegando que hay suficientes policías y paramilitares sobre el terreno.
Algunos críticos de la normativa alegan su carácter discriminatorio que excluye a los musulmanes, a pesar de que representan más del 10% de la población total del país, y podría allanar el camino para deportaciones de millones de adeptos del islam que se instalaron en el país hace tiempo, pero no han regularizado su situación.
En los estados del noreste de la India, que se enfrentan con el flujo de migrantes bangladesíes a través de una frontera porosa, hay recelos de que millones de indocumentados se establezcan legalmente en la región relegando a las etnias autóctonas a la condición de minorías culturales.