En sus redes sociales, Bolsonaro publicó un mensaje diciendo que en en WhatsApp tiene "unas pocas decenas de amigos" y donde, de forma reservada, intercambia "mensajes de tipo personal", explicó, sin desmentir la información de que él estaría alentando esas protestas.
Bolsonaro añadió que "cualquier conclusión fuera de ese contexto son intentos rastreros de provocar tumultos en la República", en referencia a la prensa local que publicó las informaciones.
Los seguidores más radicales de Bolsonaro han convocado esas protestas porque entienden que el Congreso Nacional está integrado mayoritariamente por parlamentarios corruptos que ponen obstáculos a las tareas del Gobierno ultraderechista.
La polémica se da pocos días después de que el ministro jefe del Gabinete de Seguridad Institucional, el general Augusto Heleno, dijera que los parlamentarios son unos chantajistas porque quieren aumentar su poder a costa del Gobierno.
Los principales líderes políticos del país, tanto de izquierda como del centro y la derecha moderada, criticaron el supuesto apoyo de Bolsonaro a esas protestas que organizan sus seguidores.