"El Salón de Plenos del Tribunal Supremo ha acogido este miércoles [el 26 de febrero] el acto de toma de posesión de Dolores Delgado García como fiscal general del Estado", informó el Consejo General del Poder Judicial a través de un comunicado.
Este acto solemne de toma posesión se produjo después de prometer el cargo en el Palacio de la Zarzuela ante el rey Felipe VI y el propio Pedro Sánchez.
La candidatura de Delgado obtuvo el aval del Pleno del Consejo General del Poder Judicial, que en una decisión no unánime (12 votos a favor, 7 en contra) concluyó que la candidata designada por el Gobierno cumplía los requisitos necesarios para desempeñar el cargo.
Sin embargo, los principales partidos de la oposición rechazaron de plano su nombramiento.
La portavoz del conservador Partido Popular, Cayetana Álvarez de Toledo, anunció el 24 de febrero que el nombramiento será recurrido ante el Tribunal Supremo al entender que Delgado "no cumple los criterios de idoneidad, neutralidad e imparcialidad"
Esto hace que el Partido Popular se muestre especialmente preocupado porque la Fiscalía esté en manos de una persona cercana a Sánchez, que actualmente defiende la necesidad de "desjudicializar" el conflicto territorial en Cataluña.
"No es una persona neutral. Su nombramiento claramente beneficia solo al poder ejecutivo y al separatismo y perjudica clarísimamente a la democracia, al Estado de derecho", señaló Álvarez de Toledo.