"Estamos contentos por haber contribuido al tono moderado de la última reunión del Grupo de Lima", señalaron fuentes cercanas al ministro argentino Felipe Solá.
El encuentro ministerial que celebró el Grupo de Lima el pasado 20 de febrero en la ciudad canadiense de Gatineau (este) concluyó con un comunicado firmado por la presidencia del grupo ante la falta de consenso que hubo entre sus integrantes al momento de encarar posibles soluciones a la crisis que atraviesa Venezuela.
"Al no haber acuerdo, se apeló a la fórmula diplomática, por eso el tono moderado", indicaron las fuentes.
En ese contexto, Argentina contribuye junto con Canadá y Perú a que en el debate del Grupo de Lima predomine una actitud más conciliadora y "se deje de apelar al TIAR y a la aplicación de bloqueos y se fomenten otros conceptos, como salida democrática, salida negociada y diplomacia", puntualizaron las fuentes.
"Es nuestro pequeño aporte con Canadá y Perú, países que promovemos una idea de que estas sanciones, bloqueos y soluciones militares no son camino para Venezuela sino todo lo contrario, que hay que apelar por una salida democrática y pacífica", resumieron.
Apuesta pacífica
En el comunicado que recogió las deliberaciones, el Grupo de Lima anunció que representantes de esta instancia multilateral participarían "en un período intensivo de gestiones internacionales y consulta con todos los países interesados en la restauración de la democracia en Venezuela".
Los países integrantes de la alianza reconocieron que son los propios venezolanos quienes "deben liderar el retorno a la democracia en Venezuela", un país en el que "el sufrimiento humano ha alcanzado un nivel intolerable".
"Si bien la Constitución venezolana prevé la celebración de elecciones parlamentarias en 2020, la democracia se restablecerá plenamente en Venezuela solo mediante elecciones presidenciales libres, justas y creíbles", sostiene el comunicado.
Ese proceso debe incluir "un Consejo Nacional Electoral independiente, un Tribunal Supremo imparcial, apoyo y observación internacionales, la plena libertad de prensa y la participación política de todos los venezolanos", añadió el Grupo de Lima en su documento.
Durante la gestión de Mauricio Macri (2015-2019), Argentina fue uno de los países más críticos del mandatario venezolano al señalar que el país estaba gobernado por una dictadura.
Además, el canciller Solá se reunió con el enviado especial de la Unión Europea (UE) para Venezuela, el uruguayo Enrique Iglesias.
Al término del encuentro la cancillería argentina anunció que Solá concurrirá el 3 de marzo a Bruselas para una reunión convocada por el Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela, liderado por la UE, con EEUU, China y otros países sudamericanos como Perú y Paraguay.
Esta alianza considera ilegítimo el mandato de Maduro y reconoce como presidente interino al líder y diputado opositor Juan Guaidó.