"Los turcos deben desistir de los S-400", dijo a la prensa la embajadora de Estados Unidos ante la OTAN, Kay Bailey Hutchison.
Turquía, pese a las amenazas de Washington, firmó en diciembre de 2017 un contrato con Rusia para la compra de los S-400 por un valor de 2.500 millones de dólares.
El país otomano empezó a recibir los S-400 en julio pasado y se espera que estén operativos desde abril de 2020.

La embajadora remarcó que Turquía tiene que revisar sus relaciones con Rusia a la luz de lo que sucede en Siria.
El 27 de febrero 33 militares turcos perdieron la vida en Idlib en un ataque aéreo de la aviación siria contra el grupo terrorista Hayat Tahrir al Sham (anteriormente conocido como Frente al Nusra, prohibido en Rusia).
Según el Centro ruso para la Reconciliación, antes de la operación antiterrorista oficiales turcos aseguraron que en la zona no se encontraban militares de su país.
En la madrugada de este 28 de febrero las fuerzas turcas lanzaron varios ataques de represalia contra los soldados sirios que luchan contra los terroristas en Idlib.