Febrero marca el final del Gobierno del presidente uruguayo Tabaré Vázquez, uno de los líderes del progresismo latinoamericano que logró mantenerse más tiempo en el poder y que se retira con una popularidad récord a nivel continental.

Un dato que coloca al mandatario uruguayo como el líder más popular de Sudamérica, ratificando lo registrado a comienzos de 2020 por la consultora Ipsos, que lo colocaba como el único presidente que no reducía su popularidad en un contexto de caída de la reputación de Sebastián Piñera en Chile, Lenín Moreno en Ecuador, Jair Bolsonaro en Brasil o Iván Duque en Colombia.
La popularidad de Vázquez no es nueva. En 2004, cuando se impuso por primera vez en una elección nacional, Vázquez ganó los comicios en primera vuelta, con un 51,68% de los votos. Desde 1999, cuando se incorporó el balotaje al sistema electoral uruguayo, Vázquez fue el único político que logró triunfar sin necesidad de una segunda vuelta.
Aquel primer gobierno culminó en 2014, cuando Vázquez entregó la banda presidencial a su correligionario José Mujica. Ese momento los estudios daban al presidente saliente una aprobación del 70%, récord absoluto en el Uruguay postdictadura.

Contra todo pronóstico, Vázquez triunfó en las elecciones y consiguió el primer cargo electivo para el Frente Amplio, desbancando al tradicional Partido Colorado en la capital.
El salto a la política nacional llegó en 1994. El respaldo popular cosechado en Montevideo lo llevó a presentarse como candidato único del Frente Amplio a la Presidencia. Vázquez obtuvo el tercer lugar, detrás del expresidente Julio María Sanguinetti y el candidato del Partido Nacional Alberto Volonté. Sin embargo, el tercer lugar fue positivo: marcó un crecimiento exponencial en la votación del Frente Amplio y quedó a solo 2 puntos porcentuales del ganador.

La victoria llegó finalmente en 2004, cuando los coletazos de la crisis económica de 2002 llevaron al Frente Amplio a un máximo histórico en la intención de voto.
El 2019 fue un año por demás difícil para Vázquez. Ya en su último año de Gobierno, debió enfrentar el fallecimiento de su esposa, María Auxiliadora Delgado, y combatir un cáncer pulmonar que finalmente pudo superar.
Los hitos de Vázquez en la Presidencia
Tabaré Vázquez caracterizó sus gobiernos por impulsar algunas reformas estructurales en el sistema de salud y el sistema tributario. Además, promovió la distribución de computadoras personales a todos los alumnos de Primaria, tablets para jubilados, y fue el abanderado de una feroz lucha contra el tabaquismo, que cambió para siempre la forma de fumar en Uruguay.
El Plan Ceibal
Uruguay se convirtió en 2007 en el primer país del mundo en llevar a la práctica el plan del informático estadounidense Nicholas Negroponte para otorgar una computadora personal para cada niño. En 2018, el Gobierno uruguayo ya había entregado más de 2 millones de laptops y tablets.
Entre 2007 y 2011, el acceso a computadoras subió de 30% a 94% entre los niños de 6 a 13 años. El aumento fue mayor entre los niños de menores ingresos, donde el guarismo pasó de 9% a 93%, según cifras oficiales.
Plan Ibirapitá
Durante la campaña para obtener su segundo mandato, en 2014, Vázquez sorprendió con la propuesta de entregar tablets a los jubilados de menores ingresos. Tras asumir, se dispuso que obtendrían un dispositivo aquellos jubilados con ingresos menores a 36.152 pesos, unos 922 dólares.
En 2019, el Gobierno uruguayo ya había entregado más de 200.000 tablets y realizado más de 3.000 talleres informáticos a mayores de 65 años.
La lucha contra el tabaco
El 1 de marzo de 2006 fue un día histórico para los uruguayos. Esa jornada comenzó a regir un decreto firmado por Vázquez que prohibió fumar tabaco en todos los espacios cerrados públicos. La medida generó una revolución y puso a Uruguay entre los primeros países del mundo que tomaba una acción de este tipo.
El tamaño de las advertencias creció hasta que en 2019 las advertencias ocuparon el 100% de las cajas. El diseño pasó a ser plano, sin distintivo de marcas y en un color marrón conocido como el "color más feo del mundo".
El caso fue complejo y se extendió durante seis años. La sentencia llegó en 2016, cuando el tribunal entendió que las medidas aplicadas por Uruguay se enmarcaban en el derecho del país a proteger la salud pública de sus ciudadanos. La victoria de Uruguay llegó con Vázquez en su segundo mandato, cerrando un ciclo que había comenzado con su primera presidencia.
La planta de celulosa y el conflicto con Argentina
Vázquez tuvo un rol preponderante para la instalación en Uruguay de la primera planta de celulosa de la finlandesa UPM en la ciudad de Fray Bentos. El emprendimiento llevó a un enfrentamiento diplomático con Argentina que mantuvo bloqueado por cinco años los puentes sobre el Río Uruguay que comunican a ambos países.
Durante su segundo Gobierno, Vázquez encabezó las negociaciones para la instalación de una segunda planta de celulosa de UPM y la tercera en el país, esta vez en el centro del país.
El veto a la interrupción del embarazo
La interrupción del embarazo fue otro de los temas clave en la carrera de Vázquez, quien profesa la fe católica. Un proyecto para despenalizar el aborto, presentado por el propio Frente Amplio y aprobado por el Parlamento, fue el único vetado por el mandatario durante su primer período. Uruguay finalmente despenalizó la interrupción del embarazo durante la gestión de Mujica, y Vázquez acató la ley una vez asumido su segundo Gobierno.