Sería una estadística alarmante para el que se supone el mejor futbolista del mundo, y aquí está la probable respuesta del juego tan opaco de la estrella argentina: su rival eterno, el portugués Cristiano Ronaldo, ya no está.
El delantero luso abandonó el Real Madrid, dejando una gran huella en la historia del equipo en julio del 2018, y marcó el fin de una década de competencia directa entre él y el fenómeno argentino. El mismo portugués reconoce que esta rivalidad le daba un empujón para perfeccionar sus habilidades.
"No tengo ninguna duda de que Messi me ha convertido en un mejor jugador y que yo lo hago mejor a él", dijo el portugués en agosto de 2019.
Por su parte, Messi ha notado que Cristiano hacía "mucho más especiales" los partidos.
"Fue especial, es un duelo que va a quedar para siempre", recordó el argentino.
También sigue siendo el mejor en la historia respecto a los encuentros contra el Real: 26 goles en 37 partidos, con una pequeña aclaración. Veinte de estos tantos, Messi los apuntó durante la época de Ronaldo en Madrid.
Cristiano participó en el último partido en calidad de espectador. El juego de la Juventus, el equipo actual de Ronaldo, contra Napoli debía disputarse el mismo día, pero fue aplazado a causa de la epidemia de coronavirus en Italia.
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— Goal (@goal) March 1, 2020
Durante el partido de este primero del marzo, el 10 del Barcelona se vio nada más como una sombra de sí mismo de los años anteriores. En el minuto 35 no logró realizar un mano a mano con Courtois y a en el final del partido le faltó la velocidad y fue alcanzado por Marcelo y Varane. Además, se ganó una amarilla por una falta táctica en el centro de la cancha contra el brasileño Casemiro en el minuto 85. Y esto fue todo.
A pesar del juego evidentemente opaco de su gran estrella, el técnico del Barcelona, Quique Setién, dijo después del partido que "hay un mayor beneficio si el balón está en los pies de Leo", pero al mismo tiempo reprochó al resto del equipo de no agarrar las riendas mientras a Messi no le va bien.
Messi nunca se diferencia por su trabajo físico en la cancha. Debido a su talento, no necesita más que una mínima oportunidad, una falta de concentración de los defensores para llegar al arco o más bien dar un pase maestro entre líneas. Esta vez, en el Bernabéu no vimos nada de esto.
Quizá esta vez Ronaldo no tuvo nada que ver. Antes del partido, circuló un vídeo donde Messi llega al estadio cojeando al salir del bus, aunque Setién descartó que estuviese lesionado. Quizá le faltó la mano (o la pierna) de Lucho Suárez con el que tienen un nivel de comprensión extraordinario, pero este ya lleva mucho tiempo sin jugar.
Even in Madrid, he is hailed as a deity. pic.twitter.com/6HvFSn5f5w
— FC Barcelona (@FCBarcelona) March 1, 2020
Dadas las circunstancias, podemos suponer que Leo ha perdido la motivación. El único equipo en La Liga donde los jugadores se encuentran en un nivel competitivo al de Messi es el Real y, hace dos años, ya no puede hacer nada frente a ellos.